Publicado por dasanro en Ene 31, 2013 en Blog | 0 comentarios
En estos momentos de crisis, muchas personas ven como alternativa a la falta de trabajo, ser ellos quien sean los creadores de trabajo creando su propia empresa, bien siendo ellos mismos quienes la creen dándose de alta como autónomos o juntándose con más gente y creando una S.L., comunidad de bienes o cooperativa.
Pero antes de dar ese gran paso, debemos plantearnos si esa idea de negocio que tenemos la podemos llevar a realidad, si somos capaces de realizarla al disponer de los conocimientos necesarios o si por el contrario disponemos de los medios materiales.
Una de las pautas que nos podemos plantear es
No seas mejor que la competencia, se diferente.
Esta es una pregunta que nos debemos formular a nosotros mismos y que en ocasiones pasamos por alto.
Pensamos que simplemente vendiendo nuestro producto vamos a obtener unos beneficios, gracias a crear un producto de fabricación barata y marcando el precio; pero es algo que deberíamos de hacer al revés, ya que hoy en día los consumidores saben cuanto desean pagar por uno producto, y en función de ello, deberíamos de marcar nuestro precio de venta, realizando una marcha atrás que nos marque el precio de fabricación.
Si no, va a termina sucediendo es la que nos dice Guy Kawasaki
Al final o eres diferente o eres barato
Por ello, una vez tenemos claro el producto o servicio que vamos a ofrecer, debemos plantearnos un modo de ingreso de dinero que no sea únicamente la venta de ese producto.
Nos encontramos con dos posibles modelos de negocio: